31 marzo 2008

Orígenes de la Crisis del “Subprime”

La historia de la humanidad nos tiene acostumbrado a presenciar, con alguna frecuencia, el estallido ó pinchazo de burbujas tanto económicas como financieras producto del recalentamiento de la actividad industrial ó simplemente por la exacerbación de precios de algún mercado en particular.



Una de las más recientes y mejor reseñadas fue la ocurrida durante la década de los noventa del siglo pasado en donde se llegó a pensar que nos encontrábamos frente a un escenario mundial totalmente inédito como consecuencia del desarrollo del comercio a través de la World Wide Web.

Como en toda burbuja, se estableció la creencia generalizada que no había límites a las posibilidades de crecimiento idea que, aplicada a las empresas del “e-commerce”, desencadenó un exuberante furor bursátil el cual mantuvo su curso prácticamente incansable hasta su cenit registrado en Marzo del 2000.

A partir de esa fecha, se produce un descenso progresivo del mercado accionario norteamericano, fenómeno agravado por los trágicos acontecimientos de Septiembre de 2001 en el World Trade Center, lo cual decretó el reventón final de esa exótica burbuja financiera.



Como consecuencia de lo anterior, la economía norteamericana sufre una fuerte contracción económica lo cual deviene en una recesión que obliga a la reducción de las tasa de interés que fija la Reserva Federal. Esta reducción de tasas de hasta solo el 1 %, estimuló positivamente a la industria de la construcción la cual pasó a ser el motor impulsor de toda la actividad productiva en los Estados Unidos.

Es precisamente en esta coyuntura donde se origina la siguiente de las exuberancias financieras: la de los precios siempre crecientes de los bienes inmuebles en USA.

Dado el ambiente macro-económico del 2002, la industria de la construcción en su afán expansionista, requirió de la flexibilización de las exigencias para otorgar créditos hipotecarios lo cual se materializó gracias a la presencia de dos factores fundamentales:

En primer lugar, la creencia implícita ó explicita de que los precios de las viviendas continuarían en ascenso indefinidamente, lo cual genera “participación propietaria instantánea”, es decir, patrimonio (equity) en la medida que aumenten los precios por encima del precio de adquisición. No se requiere por tanto, ser muy exigente en el requerimiento de la cuota inicial (down-payment) pues al poco tiempo ya se ha creado el “equity” requerido que actúe como protección a eventuales incumplimiento de pagos por parte del deudor, por vía del aumento en el valor del inmueble y no por amortización a capital.

En segundo lugar, lo anterior fue el basamento para la creación de un mercado de baja calificación crediticia ó “sub-prime” lo cual dio origen a novedosos instrumentos hipotecarios (zero-down-payment, only interest-payments, no-capital-payments, ARM, etc.) así como de instrumentos derivados de distribución del riesgo hipotecario.

Es así como el escenario queda preparado y listo para la formación y ascenso de la siguiente burbuja la cual viene a ser conocida hoy día como la crisis del “subprime”. Noten que sólo hemos descrito hasta este momento los antecedentes a la crisis. Falta por supuesto describir la crisis en sí misma lo cual dejaremos para una próxima entrega.

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