Se ha demostrado que el ser humano manifiesta sobre-confianza más de lo que debería. Por ejemplo, se sabe que en promedio la mitad de los matrimonios terminan en divorcio, sin embargo, cuando se efectúan encuestas sobre las posibilidades de éxito a parejas a punto de celebrar boda, se encuentra que ellos están convencidos en que la posibilidad de divorcio se reduce prácticamente a cero (ver Richard Thaler, classes in Managerial Decision Making). Alguien podría argumentar que lo anterior sólo sucede en la esfera del amor, pero no es así. Veamos.
La sobre confianza se manifiesta en la mayor parte de nuestras apreciaciones fundamentales. Otro ejemplo son los nuevos empresarios. Las posibilidades de quiebra supera el 50%, no obstante, todo nuevo empresario piensa -en promedio- poseer un 95%de chance de triunfar.
En inversiones nadie invertiría a menos que estuviese convencido de obtener un buen rendimiento en sus transacciones. De igual manera, ningún trader piensa que pudiese estar ejecutando una acción sesgada. Sin embargo, en estos tiempos el 90% de las inversiones terminan perdiendo dinero.
En Finanzas del Comportamiento, una joven disciplina en donde se aplican leyes sociales al mundo de las finanzas, se establece la Teoría de los Prospectos. Esta teoría nos enseña que padecemos de una distorsión de la percepción la cual la llamamos -ilusión de control-. Por ejemplo, creemos que sí controlamos nuestras transacciones, que -sabemos lo que estamos haciendo-. Pero ¿y las estadísticas sobre pérdidas?
Por todo lo anterior, además de muchas otras evidencias, se hace imperativo para el operador financiero (trader), desarrolle la objetividad como una de las características fundamentales de su carácter. Antes del valor o del arrojo, debemos ser apasionadamente objetivos.
En la medida que seamos pocos objetivos, en esa misma medida seremos propensos a vernos envueltos en dificultades, experimentando pasajes frustrantes y desmoralizantes (parafraseando a Michael Covel en su libro “Trend Following”).
Surge de manera natural una pregunta: ¿y cómo hacemos para comportarnos de manera estrictamente objetiva? Transando disciplinadamente de una misma manera, esto es, sin improvisaciones.
En los mercados financieros sólo existe un elemento que es perfectamente objetivo y eso es… la acción del mercado; su trayectoria de precio, o en otras palabras… su ejecutoria (1er postulado de Trend Following, son 12). Todo lo demás, o falla en los momentos críticos o parece traicionarnos. Entonces, no dejemos que ninguna idea o concepción nos robe la objetividad.
Ahora bien, se entiende que para ser objetivos debemos mantener altos niveles de atención. Es evidente que si somos distraídos y nuestra mente se pierde en las nebulosas, no podremos mantenernos objetivos. Se conoce que muchos adultos padecen de ADD o Attention Deficit Disorder, en traducción libre: desorden mental por déficit de atención, pero sin saberlo; allí está el problema. De hecho y según parece, todos padecemos en mayor o menor grado de ADD, pues con tanta información y tantos detalles a los cuales prestar atención, normalmente se nos escapa más de una.
La Neuro-lingüística es la ciencia que nos ayuda a entender mejor el fenómeno de ADD y como mejorar nuestros niveles de atención. Ya tendremos oportunidad de hablar de ello.
La sobre confianza se manifiesta en la mayor parte de nuestras apreciaciones fundamentales. Otro ejemplo son los nuevos empresarios. Las posibilidades de quiebra supera el 50%, no obstante, todo nuevo empresario piensa -en promedio- poseer un 95%de chance de triunfar.
En inversiones nadie invertiría a menos que estuviese convencido de obtener un buen rendimiento en sus transacciones. De igual manera, ningún trader piensa que pudiese estar ejecutando una acción sesgada. Sin embargo, en estos tiempos el 90% de las inversiones terminan perdiendo dinero.
En Finanzas del Comportamiento, una joven disciplina en donde se aplican leyes sociales al mundo de las finanzas, se establece la Teoría de los Prospectos. Esta teoría nos enseña que padecemos de una distorsión de la percepción la cual la llamamos -ilusión de control-. Por ejemplo, creemos que sí controlamos nuestras transacciones, que -sabemos lo que estamos haciendo-. Pero ¿y las estadísticas sobre pérdidas?
Por todo lo anterior, además de muchas otras evidencias, se hace imperativo para el operador financiero (trader), desarrolle la objetividad como una de las características fundamentales de su carácter. Antes del valor o del arrojo, debemos ser apasionadamente objetivos.
En la medida que seamos pocos objetivos, en esa misma medida seremos propensos a vernos envueltos en dificultades, experimentando pasajes frustrantes y desmoralizantes (parafraseando a Michael Covel en su libro “Trend Following”).
Surge de manera natural una pregunta: ¿y cómo hacemos para comportarnos de manera estrictamente objetiva? Transando disciplinadamente de una misma manera, esto es, sin improvisaciones.
En los mercados financieros sólo existe un elemento que es perfectamente objetivo y eso es… la acción del mercado; su trayectoria de precio, o en otras palabras… su ejecutoria (1er postulado de Trend Following, son 12). Todo lo demás, o falla en los momentos críticos o parece traicionarnos. Entonces, no dejemos que ninguna idea o concepción nos robe la objetividad.
Ahora bien, se entiende que para ser objetivos debemos mantener altos niveles de atención. Es evidente que si somos distraídos y nuestra mente se pierde en las nebulosas, no podremos mantenernos objetivos. Se conoce que muchos adultos padecen de ADD o Attention Deficit Disorder, en traducción libre: desorden mental por déficit de atención, pero sin saberlo; allí está el problema. De hecho y según parece, todos padecemos en mayor o menor grado de ADD, pues con tanta información y tantos detalles a los cuales prestar atención, normalmente se nos escapa más de una.
La Neuro-lingüística es la ciencia que nos ayuda a entender mejor el fenómeno de ADD y como mejorar nuestros niveles de atención. Ya tendremos oportunidad de hablar de ello.
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