Confieso tener dificultades en tragarme el concepto generalmente aceptado que la banca sufre de un problema estructural.
Una cosa es que el capitán del vuelo trasatlántico anuncie que vamos a morir por razón de una falla estructural en el fuselaje (resistencia de materiales) y otra es que el piloto se ponga a jugar al acróbata y termine estrellando el aparato!
Si bien es cierto que el resultado es el mismo (estamos muertos), en el segundo caso da una indignación suprema contra el piloto y la compañía que no lo supervisó adecuadamente y no detectó su incapacidad mental de comportarse como se debe.
Creo que la banca en su conjunto, excepto un afortunado puñado de increíbles excepciones que sí las hay, se pusieron a jugar en Casino Róyale y efectuaron unas operaciones inconmensurablemente estúpidas, propias de un acróbata improvisado, y estrellaron al sistema financiero.
Fíjense entonces que la caja negra determina que no fue exactamente una falla estructural localizada en el propio aparato pues el 90% de las líneas de negocios eran y son rentables. De ser una falla estructural podríamos disculpar al elemento humano pero no es el caso: el causante de la tragedia fue una falla humana (generalizada y contagiosa) de proporciones cósmicas, tanto del piloto como de quien lo supervisa.
Claro: algunos pudieran argumentar que el sistema debe estar diseñado a prueba de tontos-ambiciosos, pero en la práctica se hace muy difícil, pues el elemento humano siempre será decisivo a menos que inventemos unos robots que hagan el trabajo financiero por nosotros.
Lo único cierto de todo este drama es que estamos (globalmente) en tremendo embrollo. Fíjense en este dato para palpar el agujero negro-financiero:
Si sumamos (ajustado por inflación): plan Marshall + recate de las entidades de Ahorro + todo el presupuesto de la NASA hasta hoy + el costo de las guerras de Corea + Vietnam + Irak + la compra de Louisiana + costo del New Deal de F. Delano Roosevelt , todo ello suma un poco menos de 4 trillones.
Para rescatar a los bancos se necesitan (extra, extra) 4,6 trillones de US$. Esto es simplemente escalofriante. El Presidente Obama todavía se atrevió a señalar que aún con todas las mejores estimaciones disponibles la cifra no se conoce con precisión y podría ser peor.
Esta distinción entre falla humana o falla estructural no es intrascendente: es fundamental para poder empezar a poner orden en casa. En mi opinión, los directores que permitieron las acrobacias en referencia, no deben ser los mismos que estén a cargo de la recuperación, no porque no hayan aprendido la lección sino porque el negocio financiero es uno de confianza y ya no hay confianza posible con gente tan negligente.
Una cosa es que el capitán del vuelo trasatlántico anuncie que vamos a morir por razón de una falla estructural en el fuselaje (resistencia de materiales) y otra es que el piloto se ponga a jugar al acróbata y termine estrellando el aparato!
Si bien es cierto que el resultado es el mismo (estamos muertos), en el segundo caso da una indignación suprema contra el piloto y la compañía que no lo supervisó adecuadamente y no detectó su incapacidad mental de comportarse como se debe.
Creo que la banca en su conjunto, excepto un afortunado puñado de increíbles excepciones que sí las hay, se pusieron a jugar en Casino Róyale y efectuaron unas operaciones inconmensurablemente estúpidas, propias de un acróbata improvisado, y estrellaron al sistema financiero.
Fíjense entonces que la caja negra determina que no fue exactamente una falla estructural localizada en el propio aparato pues el 90% de las líneas de negocios eran y son rentables. De ser una falla estructural podríamos disculpar al elemento humano pero no es el caso: el causante de la tragedia fue una falla humana (generalizada y contagiosa) de proporciones cósmicas, tanto del piloto como de quien lo supervisa.
Claro: algunos pudieran argumentar que el sistema debe estar diseñado a prueba de tontos-ambiciosos, pero en la práctica se hace muy difícil, pues el elemento humano siempre será decisivo a menos que inventemos unos robots que hagan el trabajo financiero por nosotros.
Lo único cierto de todo este drama es que estamos (globalmente) en tremendo embrollo. Fíjense en este dato para palpar el agujero negro-financiero:
Si sumamos (ajustado por inflación): plan Marshall + recate de las entidades de Ahorro + todo el presupuesto de la NASA hasta hoy + el costo de las guerras de Corea + Vietnam + Irak + la compra de Louisiana + costo del New Deal de F. Delano Roosevelt , todo ello suma un poco menos de 4 trillones.
Para rescatar a los bancos se necesitan (extra, extra) 4,6 trillones de US$. Esto es simplemente escalofriante. El Presidente Obama todavía se atrevió a señalar que aún con todas las mejores estimaciones disponibles la cifra no se conoce con precisión y podría ser peor.
Esta distinción entre falla humana o falla estructural no es intrascendente: es fundamental para poder empezar a poner orden en casa. En mi opinión, los directores que permitieron las acrobacias en referencia, no deben ser los mismos que estén a cargo de la recuperación, no porque no hayan aprendido la lección sino porque el negocio financiero es uno de confianza y ya no hay confianza posible con gente tan negligente.
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